El tema de los demonios, espíritus y entes similares suele dar buen resultado en el mundo del manga gracias a sus infinitas posibilidades, ya que son temáticas que dependen únicamente de la imaginación de cada uno.
A día de hoy la mayoría de las series los utilizan como recursos casuales o sorpresas para final de saga, tratándolos como temas anticuados y que se explican por si solos, pese a que muchos antagonistas se basan en aspectos demoníacos pero nombrados con términos diferentes.
Uno de mis mangas preferidos basa todo su argumento y personajes en el mundo de los espiritual y lo demoníaco de forma magistral. Un manga que es especial no solo como tal, sino por haber tenido una adaptación al anime sorprendentemente buena: Yu Yu Hakusho.
Yusuke Urameshi es un joven irresponsable, muy conocido por su carácter violento y su habilidad para las peleas callejeras. Un día, mientras faltaba a clase, se topa con un niño a punto de ser atropellado por un coche y sin pensárselo sacrifica su vida para salvar al pequeño. Sin embargo, Yusuke no estaba destinado a morir de esa forma y su espíritu queda anclado al mundo de los vivos, permitiéndole optar a una serie de pruebas para recuperar su cuerpo mortal.
Esta experiencia convierte a Yusuke en un Detective Espiritual, una especie de enlace entre ambos mundos que teóricamente se encarga de investigar sucesos paranormales relacionados con demonios y fantasmas. Y digo teóricamente porque en realidad Yu Yu Hakusho se centra en las sangrientas batallas entre los protagonistas y los malos de turno.
La serie no pretende mostrar argumentos especialmente trabajados (son buenas tramas, pero sin las vueltas e intrigas que son comunes en mangas del estilo) algo que se puede justificar sin problema teniendo diecinueve tomos solamente. Aquí lo importante son las peleas del grupo protagonista contra seres más o menos grotescos que siempre se guardan un as en la manga y de primeras superan con creces la fuerza de los buenos hasta que Yusuke, o algún otro de sus amigos, saca a relucir algún poder oculto o aprovecha su experiencia y astucia en combate para ganar.
Estas peleas son bastante chulas, ya que pese a la gran variedad de poderes, magias y similares, siempre se centran en un intercambio de golpes a puño limpio al más puro estilo callejero proporcionando una violencia más adulta.
En cuanto a los protagonistas, estos pueden resumirse en los cuatro "luchadores" principales, aunque hasta pasados tres o cuatro tomos Yusuke está completamente solo (hasta que no se forma el grupo, no empiezan las peleas realmente serias).
Dejando de lado al personaje principal, del cual se puede intuir fácilmente su personalidad con solo leer el argumento y tener algo de experiencia en el manga tenemos a Kuwabara, el eterno rival y mejor amigo de Yusuke que posee poderes sobrenaturales innnatos, Kurama, un antiguo ladrón demonio cruel y despiadado que está fusionado con una entidad humana bondadosa y Hiei, un demonio de fuego arisco y solitario que pese a toda su maldad tiene cierto honor.
Los cuatro están muy diferenciados y en ocasiones resultan algo ambiguos para ser los buenos, ya que Yusuke y Kuwabara a veces parecen los matones del barrio y Hiei y Kurama tienen una crueldad inhumana. Además, en Yu Yu Hakusho no existen reparos a la hora de matar al enemigo.
La mayoría de aspectos de la serie, incluyendo los personajes, se basan en leyendas y cuentos clásicos de la cultura popular japonesa, algo que cualquiera acaba notando sin tener que pertenecer a ella.
También se incluyen temáticas relacionadas con lucha libre, artes marciales e incluso videojuegos, todo ello de forma muy efectiva y entretenida.
Como he dicho, Yu Yu Hakusho no es solo un gran manga, también posee una adaptación al anime verdaderamente buena. Ya que no me gusta explayarme mucho acerca de las adaptaciones del manga a otros medios mencionaré solamente el hecho de que viendo el anime de Yu Yu Hakusho he tenido muy pocas veces la sensación de que estaban inventándose cosas que no venían a cuento y ensuciando la calidad de la obra original.
Lo dicho, un manga de calidad, un anime a la altura y la posibilidad de ver muchas ideas y tipos de personajes que a día de hoy se utilizan demasiado o demasiado poco.
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